En su último mensaje antes de la masacre perpetrada por los soldados israelíes en el abordaje del Mavi Marmara barco que encabezaba la Flotilla de la Libertad contra el bloqueo genocida de Gaza, el compañero Manuel Tapial escribía:
DEFENDEREMOS NUESTROS BARCOS CON DIGNIDAD.
La Flotilla de la Libertad es una misión civil de ayuda humanitaria que transportaba 10.000 toneladas de todo menos armas, pero Israel considera “arma” cualquier cosa que ayude al Pueblo Palestino a seguir vivo. La inmensa mayoría de la población mundial estamos con ellos, con el Pueblo palestino y con los compañeros y compañeras que viajaban en esos barcos. Nada relacionado con los barcos, su tripulación, su posición, su actividad o su objetivo era ilegal. Todo lo contrario que los objetivos, las prácticas, los instrumentos y los argumentos del ejército que ayer asesinó a unos 15 de sus pasajeros, que ha herido a decenas, ha secuestrado a la mayor parte de ellos y mantiene un “democrático” apagón informativo.
Uno de los barcos de la flota, el “8.000”, se llama así en recuerdo de los más de 8.000 presos políticos palestinos en cárceles israelíes, muchos de ellos niños.
Otro barco lleva el nombre de Rachel Corie, la estadounidense de 24 años que fue aplastada a sangre fría por un bulldozer israelí en marzo de 2003, cuando intentaba impedir la demolición de viviendas palestinas en Rafah.
Israel decide todo sobre la vida y la muerte del territorio que invade, roba y ocupa. Hablar de “ocupación ilegal” es caer en una redundancia pornográfica que, sin embargo, resulta necesaria tras 62 años de violación sistemática de cada derecho, cada norma, cada resolución de las inútiles Naciones Unidas, cada condena tímida de los aliados demócratas de Israel: esos gobiernos que no nos representan. La ocupación es ilegal. La expulsión es ilegal. El bloqueo es ilegal. El muro es ilegal. La tortura es ilegal. Asesinar es ilegal. O eso dicen... Podemos enumerar una lista infinita de crímenes y violaciones que convierten la ilegalidad de los actos de Israel en doble, triple, cuádruple, quíntuple, porque 62 años dan para mucho cuando hay tantas ganas de robar, torturar, expulsar y matar. Y esos gobiernos que no nos representan lo permiten, cooperan con los asesinos, cierran los ojos ante el genocidio, reciben a los terroristas en la OCDE y les recibirán encantados en la OTAN (un club militar imperial donde, dicho sea de paso, semejantes asesinos bien merecen estar).
Lo sentimos mucho, pero vais a tener que escuchar esto. Tenemos que leerlo para que los medios de comunicación no digan que no lo oyeron. Para que el Delegado del Gobierno, en el excelentísimo ejercicio de sus funciones, tenga oportunidad de transmitírselo al Gobierno. Estas que vamos a citar son sólo ALGUNAS de las Resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de las que hablamos. Pensad en toda la sangre que corre por debajo de estos números:
181, 212, 194, 303, 42, 43, 44, 46, 48, 49, 50, 53, 54, 56, 57, 59, 60, 61, 62, 66, 303, 69, 72, 73, 89, 93, 100, 101, 106, 119, 127, 162, 228, 233, 234, 235, 236, 237, 240, 242, 2443, 248, 250, 251, 252, 258, 259, 267, 271, 298, 331, 338, 339, 344, 3379, 381, 33/71, 425, 446, 452, 465, 468, 469, 471, 476, 478, 484, ES-79, 500, 508, 509, 512, 513, 515, 516, 517, 518, 520, 521, 573, 592, 605, 607, 608, 611, 636, 641, 672, 673, 681, 694, 726, 799, 904, 50/22, 1073, 51/190, 10/13, 10/14, 10/15, 1701, 9-1, 64/: 10, 16, 19, 20, 26, 36, 47, 54, 57, 87, 88, 89, 93, 95, 125, 150, 254, 1860.
¿Ha quedado claro, o tenemos que cantarlas?
Es estúpido discutir si la flotilla se encontraba en aguas internacionales tomadas por Israel o en aguas territoriales robadas por Israel. Si bien desde el punto de vista del derecho internacional supone un gravísimo crimen, todos los gobiernos, incluido el español, saben desde hace mucho que Israel se ríe de esas leyes. Según el ladrón Israel, las aguas nacionales palestinas no son libres como las demás aguas del Mediterráneo, sino suyas. Según el pirata Israel, las aguas internacionales también son suyas. El estado genocida sabe que puede hacer lo que quiera y que puede obligar a los demás a hacer lo que él quiera. ¿Quiénes son Netanyahu, Barak y sus sicarios para decir quién puede navegar por las costas de Gaza y quién no? Pues eso, los más grandes, voraces y consentidos criminales de guerra.
Según los gobernantes sionistas y según sus votantes, Palestina no debería existir. Y siguen trabajando en ello. En eso consiste esa limpieza étnica, ese genocidio, esa expulsión en masa, ese terrorismo de estado permanente que cumple 62 años pero sigue más vivo que nunca. Escuchad, por ejemplo, lo que dijo, en 1983, el jefe del departamento de defensa sionista.: “declaramos abiertamente que los árabes no tienen derecho a asentarse ni en un solo centímetro de Eretz Israel. La fuerza es lo único que entienden. Usaremos la fuerza hasta que los palestinos vengan arrastrándose a cuatro patas”. Nadie puede decir que no lo avisaron. Miles de veces lo han dicho.
Desde el Foro Palestina Libre contemplamos con absoluto desprecio como los representantes que no nos representan premian a Israel mientras éste aprueba leyes para deportar palestinos separándolos de sus esposas e hijos, aprueba leyes para impedir los matrimonios entre israelís y palestinos, aprueba el uso de la tortura, aprueba asesinatos extrajudiciales, aprueba el robo de tierras, aprueba la demolición de hogares palestinos para construir viviendas sólo para judíos y aprueba la construcción de un muro de separación. Todas éstas medidas y muchas otras son la clara prueba de que Israel es un estado racista y genocida. Y nada de eso parece importar.
Los países europeos siempre hablan de Derechos Humanos pero nunca actúan. No son condenas tibias y cobardes lo que el pueblo palestino necesita.
La gravedad de los crímenes sionistas exige una actitud firme de sanciones contra Israel, la suspensión de todos los tratados comerciales, científicos, académicos, militares y de compra-venta de armas a Israel. Todo ello comenzando por la inmediata expulsión del embajador israelí en España, pues este señor representa al enemigo de la humanidad que es el estado al que representa. Imaginad si un crimen como éste ocurriese en otras partes del mundo, en esas partes en las que, mira por donde, nunca ocurre y como no ocurre, se lo tienen que inventar y para fabricar "amenazas". Que Hipocresía. En Palestina no hay amenazas sino “hechos consumados”.
Que sepan una cosa los asesinos y sus cómplices: Los pueblos haremos cumplir la ley, esa misma ley violada por sus propios autores, y recuperaremos, junto con nuestros hermanos y hermanas palestinas, la dignidad que nuestros gobiernos han tirado a la basura. Con el mismo trabajo y compromiso con que zarpó la Flotilla de la Libertad. Con la misma dignidad que cada día nos demuestra el ejemplo de resistencia del Pueblo Palestino.
Todos los bloqueos y todos los muros van a caer.
La Causa Palestina es la de toda la Humanidad.
VIVA LA LUCHA DEL PUEBLO PALESTINO