Comunicado de la manifestación en apoyo a Gaza: 31 de julio




23 días de terror y masacres. Son solo las últimas tres semanas de los últimos 67 años. Las cifras del desastre ya superan a la operación Plomo Fundido o a los 6 años que duró la primera intifada. Su crueldad también. Recordad: 2005, la retirada de colonias. 2006, el bloqueo total. 2009, Plomo Fundido. 2012, Pilar Defensivo. 2014, Margen Protector. ¿Es una estúpida casualidad o un genocidio racionalmente programado? “Racionalmente programado”… ¿Os recuerda algo esa expresión? El Margen Protector ya ha asesinado a más de 1.400 personas y herido a más de 7.000. Un cuarto de millón ha huido de sus hogares hacia campos de refugiados improvisados, hospitales, mezquitas, iglesias o escuelas. Todos esos lugares han sido objetivo de los últimos crímenes del sionismo. Ayer fue el campo de Al Shati. 3.540 edificios de viviendas destruidos. Barrios enteros reducidos a escombros. 120 escuelas total o parcialmente destruidas. 6 hospitales bombardeados, incluida la UCI del principal hospital de Gaza. La única planta eléctrica de Gaza ha sido destruida 2 veces en 20 días por la aviación israelí. Más del 90% de la población no tiene luz. Lo destruyen todo. Atacan cualquier lugar que reúna un grupo de gente desesperada tratando de esconderse, recoger cadáveres o asistir a los heridos. Varios periodistas han sido asesinados. También el personal médico, en los hospitales y en los traslados en ambulancia.
En Gaza cae un misil cada 20 segundos. ¿Qué vida humana resiste eso? Más del 80% de los muertos palestinos son civiles. Más del 95% de las bajas israelíes son militares. Aún no sabemos si esa es la “desproporción” a la que se refiere la ONU. En cualquier caso, la ONU, fundada en su día al grito de “nunca más crímenes” pero dedicada hoy en cuerpo y alma a bendecir a los criminales, debe ser señalada como el primer cómplice de este genocidio. En este punto queremos hacer una mención al gesto de varios gobiernos latinoamericanos que han llamado a consultas a sus embajadores, y especialmente al de Bolivia, que anteayer declaró a Israel ESTADO TERRORISTA.
La ONU pide proporcionalidad mientras su agencia para los refugiados denuncia las masacres en sus escuelas. Europa bendice los misiles, condena los cohetes e insiste en el derecho de Israel a defenderse. Netanyahu promete una guerra larga, llama a filas a 16.000 personas más y pide más armas a EEUU. Y las recibe. El Estado español se une al miserable rebaño de cómplices. Nuestro gobierno intenta, sin éxito de momento, retirar a los corresponsales de RTVE en la zona.
En las calles de Tel Aviv, manifestantes celebran la masacre al grito de “mañana no hay clase, en gaza no quedan niños”. En el parlamento se llama al exterminio total de la población de Gaza. El académico israelí Mordechai Kedar propone violar a las esposas y madres de los combatientes palestinos. Soldados sionistas recuentan en las redes sociales el número de niños que han asesinado. En Israel, las encuestas arrojan un 90% de apoyo al genocidio entre la población. Podemos afirmar, pues, que la sociedad israelí es, en su gran mayoría, una sociedad enferma, deshumanizada, desquiciada, fanática y sedienta de sangre. ¿Y la nuestra? ¿Qué somos nosotros y nosotras?
Al resto del mundo nos queda gritar alto y claro que estamos con las víctimas de este crimen contra la humanidad. Que sionismo es fascismo. Que estamos con los supervivientes de Auschwitz y con el resto de judíos del mundo que se pronuncian contra el terrorismo de estado israelí y que hacemos nuestros sus argumentos. Que el primer problema no es Hamás, ni Fatah, ni los túneles, ni los cohetes, ni Alá, ni Yahvé, ni Cristo ni el sunsum corda. Que el problema es un proyecto bastardo de colonización, saqueo, limpieza étnica, negocio de armas y explotación de recursos. Que no queremos que la historia se repita, nunca y en ninguna parte. Que estamos con esa madre que ayer, con su familia muerta y su casa hecha escombros, gritaba: “no es la resistencia, no es el ocupante, es el mundo con su silencio quien nos está matando”.
Israel es un estado asesino que debe ser expulsado de todos los organismos internacionales, suspendido de todas las relaciones comerciales y diplomáticas y sometido a un programa de sanciones y embargo de armas. Y el resto de estados cómplices debe responder por su responsabilidad. Y nuestro deber es exigirlo.
Desde el Foro Palestina Libre de Zaragoza seguiremos contribuyendo a informar cada día de lo que ocurre en Gaza. Seguiremos hasta que las reclamaciones del Pueblo Palestino hayan sido alcanzadas. Hay mucho por hacer y hay que hacerlo ya.
PARA ACABAR, QUEREMOS HACER UNA MENCIÓN ESPECIAL: CELEBRAMOS LA INICIATIVA DE LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA PARA EXIGIR AL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA LA CANCELACIÓN DE CUALQUIER COLABORACIÓN ACADÉMICA CON ISRAEL.
VIVA LA LUCHA DEL PUEBLO PALESTINO
VIVA PALESTINA LIBRE
ISRAEL, ESTADO TERRORISTA