Los firmantes de este comunicado, pertenecientes al mundo de las artes y la cultura en cualquiera de sus disciplinas, hacemos pública nuestra indignación y nuestra condena al genocidio que el ejército de ocupación israelí lleva 67 años perpetrando en la Franja de Gaza contra el Pueblo Palestino.
Las imágenes de la sangre, los cadáveres, los cuerpos mutilados, quemados, los huérfanos y la destrucción de las casas, hospitales, ambulancias, lugares de culto o colegios, nos muestran la masacre: entre el 7 de julio y el miércoles 27 de Agosto de 2014, los asesinados por el ocupante sionista son más de 2.200 y los heridos, más de 10.000.
El primer y principal crimen es la ocupación.
Israel sigue avanzando e invadiendo el territorio palestino. Humilla, detiene y pisotea los derechos de la población palestina tanto en Gaza como en Cisjordania, con secuestros, tortura, robos, demoliciones y muertes cotidianas. Hay bloqueo e incursiones nocturnas del ejército en ciudades como Nablús y Hebrón desde hace años. Gaza ha vivido el mayor de todos los horrores, asediada y bombardeada por tierra, mar y aire.
A los palestinos se les derriban sus casas, se les niega el agua, la luz, el paso a escuelas, huertos, campos, hospitales… todo eso ocurre todos los días.
Israel es el estado que más resoluciones de la NNUU ha incumplido en la historia, un ocupante que ejerce el terrorismo de Estado, comete crímenes de guerra permanentes y no duda en declarar públicamente su intención de barrer al Pueblo Palestino del mapa.
Las imágenes de la sangre, los cadáveres, los cuerpos mutilados, quemados, los huérfanos y la destrucción de las casas, hospitales, ambulancias, lugares de culto o colegios, nos muestran la masacre: entre el 7 de julio y el miércoles 27 de Agosto de 2014, los asesinados por el ocupante sionista son más de 2.200 y los heridos, más de 10.000.
El primer y principal crimen es la ocupación.
Israel sigue avanzando e invadiendo el territorio palestino. Humilla, detiene y pisotea los derechos de la población palestina tanto en Gaza como en Cisjordania, con secuestros, tortura, robos, demoliciones y muertes cotidianas. Hay bloqueo e incursiones nocturnas del ejército en ciudades como Nablús y Hebrón desde hace años. Gaza ha vivido el mayor de todos los horrores, asediada y bombardeada por tierra, mar y aire.
A los palestinos se les derriban sus casas, se les niega el agua, la luz, el paso a escuelas, huertos, campos, hospitales… todo eso ocurre todos los días.
Israel es el estado que más resoluciones de la NNUU ha incumplido en la historia, un ocupante que ejerce el terrorismo de Estado, comete crímenes de guerra permanentes y no duda en declarar públicamente su intención de barrer al Pueblo Palestino del mapa.
- Instamos a los Gobiernos de Aragón y España a condenar los bombardeos por tierra, mar y aire contra la población palestina en la franja de Gaza.
- Exigimos a los Gobiernos de Aragón y España que condenen la ocupación, el Apartheid, el Muro de la Vergüenza y la política de hechos consumados que hacen de Israel un estado genocida y convierten a nuestros gobiernos en cómplices colaboracionistas.
- Exigimos la reparación de los daños causados por los ataques israelíes a la población de Gaza, daños físicos, morales, psicológicos, sociales, económicos, institucionales y de cualquier otro orden. Exigimos que la reparación corra a cargo de quienes llevan 67 años causando esos daños.
Ciencia y cultura no están al margen del resto de la sociedad, son parte de ella, sostienen y mantienen una forma de estar en el mundo, un modo de pensar, imaginar, actuar, vivir y relacionarnos. Financiando cultura israelí se financia la ocupación, la construcción del Muro de la Vergüenza y las prácticas terroristas.
Por todo eso:
Por todo eso:
- Consideramos injustificable nuestra participación en cualquier acto cultural en Israel.
- Renunciamos a participar en cualquier acto cultural en colaboración con académicos o representantes de la cultura israelíes.
- Nos adherimos y defendemos públicamente la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones a instituciones israelíes, tanto a nivel nacional como internacional, incluida la suspensión de cualquier subvención o ayuda a esas instituciones.
- Condenamos las políticas de Israel e instamos a asociaciones e instituciones artísticas y culturales a trabajar en el marco de la defensa de los derechos humanos, haciendo suyas las resoluciones de organizaciones y tribunales internacionales.
- Apoyamos las ayudas a todas aquellas asociaciones culturales y académicas palestinas confiando directamente en su trabajo como garantía y no en su asociación con una institución israelí –condición que actualmente se les impone.