Hace unos días, el doctor Mads Gilbert regresó a Noruega después de trabajar varias semanas como voluntario en el Hospital Al Shifa en Gaza. A su llegada dio un discurso en el que pedía a sus compatriotas que imaginaran que harían ellos si sufrieran una ocupación, si en ese mismo momento bombardearan sus hospitales, sus escuelas y sus barrios. ¿”Qué haríais”, les preguntaba, “si un francotirador asesina a vuestra familia y a vuestros amigos”? Y rápidamente, él mismo respondía: “no tenéis que imaginarlo, lo vivimos en la segunda guerra mundial y lo que hicimos fue resistir y combatir la ocupación nazi”. Esta guerra no es contra Hamas. Esta guerra es contra el Pueblo Palestino y este pueblo, el palestino, ha decidido resistir la ocupación israelí. El cirujano noruego terminaba su discurso diciendo: “la resistencia palestina está luchando por toda la humanidad”.
Ahora, preguntémonos qué haríamos nosotros. ¿Qué haríamos si después de que hayan asesinado a 2.000 de nuestros seres queridos, nos hayan lanzado 17.000 toneladas de bombas, después de que nos hayan matado de hambre durante 8 años seguidos, el mundo nos condenara por defendernos?
Eso es lo que está pasando ahora mismo en el Cairo. La UE, EE.UU. Egipto e Israel presionan a la delegación palestina para que acepte sumisa su rendición. La condición que esta panda de sinvergüenzas intenta imponer al Pueblo Palestino es que entregue las pocas armas que tiene para que, a cambio, Israel decida cuántos alimentos y medicinas les permitirá tener.
Israel llama paz a lo que en Gaza llaman muerte lenta. Durante los falsos periodos de paz, Israel no permite la entrada de medicamentos para los hospitales de Gaza. Francotiradores disparan desde torres de control a agricultores que recogen sus garbanzos. Los pescadores, que faenan pegados a la costa porque tienen prohibido usar sus propias aguas, son ametrallados a diario por la marina israelí. La gente de Gaza construye casas con barro porque no hay cemento o ladrillos suficientes. ¿Por qué tienen los palestinos que aceptar una vida en estas condiciones?
Otro médico, el palestino Belal Dabour, declaraba ayer que las demandas del Pueblo Palestino se resumen en una: vivimos con dignidad o morimos con honor. Más claro, agua. Palestina está decidida a resistir hasta que Israel ponga fin al bloqueo criminal que comenzó en 2006. La postura oficial de la UE es un chantaje criminal. La UE no presiona a Israel para que levante el bloqueo y deje de masacrar. No. Presiona a los palestinos para que no se defiendan y a cambio ofrece pagar el destrozo que ha hecho Israel. ¿No sería más fácil poner un régimen de sanciones a Israel y obligarle a pagar lo que sus bombas han destruido? ¿No sería más fácil romper todos los acuerdos de colaboración entre la UE e Israel hasta que se permita el retorno a sus hogares de todos los refugiados palestinos? ¿Por qué la UE no retira sus millonarias subvenciones a los sionistas hasta que se retiren de todos los territorios que ocupan ilegalmente?
Esta mañana, poco antes del anuncio de la extensión del alto el fuego por 5 días más, la aviación sionista bombardeaba 4 veces la Franja de Gaza. Esta misma noche 20 palestinos han sido secuestrados en Cisjordania. La noche de ayer, durante esa misma tregua, otros 57 fueron sacados de la cama y secuestrados por el ejército de ocupación por lanzar piedras a los tanques del invasor. ¿Cómo sigue atreviendo la prensa a definir esos bombardeos como una respuesta a dos cohetes? ¿A qué objetividad responde este macabro juego de quién disparó primero? Si un manifestante muere asesinado a sangre fría en Jerusalén, Jenin, o Tulqaren, ¿eso no es una ruptura de la tregua?
Si los mercenarios informadores quieren saber quién disparó primero, que pregunten quién aterrorizó, asesinó y expulsó a un millón de palestinos en 1948. ¿Quién destruyó 500 ciudades palestinas y creó sobre sus cenizas un país llamado Israel? Desde entonces, todo lo que ha hecho el Pueblo Palestino es defenderse para sobrevivir y recuperar los derechos que la ley les otorga pero Israel y sus gobiernos aliados, el de España incluido, les roban.
No nos cansaremos de repetir que aquí no hay un conflicto, que no hay dos partes en igualdad de condiciones. Lo que hay es un ocupante criminal y un pueblo ocupado. Un ocupante que asesina, asfixia y expolia cada día desde hace 67 años y un pueblo ocupado que sobrevive en una ratonera cada día más pequeña. Un ocupante aclamado como “la única democracia en Oriente Medio” y una víctima a la que llaman terrorista. ¿De verdad es necesario equiparar víctima y verdugo para seguir vendiendo periódicos o para ser aceptado como mediador válido en la comunidad internacional? ¿O para que te financien un proyecto de investigación en la universidad?
Nosotros y nosotras lo tenemos claro. Seguimos del lado de nuestros hermanos palestinos porque pelear por una causa justa es estar en el lugar correcto de la historia. Porque mientras quede un pedazo de tierra que defender la lucha del heroico pueblo palestino seguirá viva. Porque nunca aceptaremos que quien asesina por tierra, mar y aire esté ejerciendo ningún “derecho a defenderse”. Porque quien masacra y expolia el territorio que no es suyo sólo tiene derecho a pedir perdón, devolver lo que ha robado, ser juzgado por sus crímenes, renunciar a su proyecto racista, entregar sus armas y permitir que 8 millones de refugiados vuelvan a sus hogares como ciudadanos de pleno derecho. Y entonces, que todos juntos decidan qué futuro quieren. Mientras esto no sea así, pueden estar seguros de que seguiremos denunciando sus crímenes, señalando a sus cómplices y boicoteando sus inocentes actos culturales, sus negocios macabros y cualquier otro lavado de cara del estado genocida. Es lo que nos queda: ponerles su propia vergüenza delante de las narices hasta que actúen con un mínimo de dignidad. Es lo que nos corresponde, lo mínimo que podemos hacer, porque aquellos a quien apoyamos están resistiendo por toda la humanidad.
¡Viva Palestina Libre! ¡Viva la lucha del Pueblo Palestino!