Este
domingo la huelga de hambre alcanzó los 35 días de duración. Cuando se
cumplan 37, el presidente Trump estará en Belén para reunirse con su par
de Palestina, Mahmud Abás.
Un total de 220
prisioneros palestinos en cárceles israelíes se sumaron este domingo a
la huelga de hambre indefinida que 1.300 prisioneros de esa nacionalidad
iniciaron desde el 17 de abril pasado.
La protesta, que
siguen unos 800 presos según Israel, exige una mejora de las condiciones
de encierro, que pasa por ampliar el régimen de visitas de familiares y
terminar con el aislamiento y las detenciones administrativas, que
permiten a las autoridades israelíes detener sin cargos ni juicios por
tiempo indefinido. La ONU ya ha instado a solucionar huelga de hambre de presos palestinos en Israel.
Esa medida de las autoridades israelíes les permite mantener
arrestada a una persona prácticamente por tiempo indefinido sin que se
le presenten cargos o se le acuse formalmente ante un tribunal.
Dentro de las
demandas de los huelguistas también sobresalen el derecho a la educación
superior y el tratamiento médico adecuado.
Israel insiste en presionar a presos palestinos en huelga. Médicos israelíes
de las clínicas penitenciarias han ofrecido atención a los presos
bajo la condición de que abandonen su ayuno, sin embargo, los reos
rechazan tal petición.
Por otra parte,
tanto en la Cisjordania ocupada y la Franja de Gaza se multiplicaron las
expresiones de solidaridad con los presos huelguistas.
La huelga, que
hasta este domingo sumaba 35 días, coincidirá con la visita del
presidente estadounidense Donald Trump, quien este martes estará en
Belén (Cisjordania) para reunirse con su homólogo palestino, Mahmud
Abás.
Previamente Trump estará en Israel con el objetivo de promover nuevas conversaciones con Palestina.
TeleSur 22 mayo 2017