LA SANGRE ESTÁ ASEGURADA Y LA IMPUNIDAD TAMBIÉN



FPLZ 
Zaragoza, 27 marzo 2019, 
en vísperas del Día de la Tierra Palestina

NNUU emitió hace semanas un informe sobre las masacres perpetradas desde el 30 de marzo de 2018: soldados y francotiradores israelíes dispararon sobre palestinos desarmados que se manifestaban en Gaza por la liberación de los presos y por el derecho de sus familias a retornar a sus hogares originales (Resolución 194 AG NNUU). Más de 200 personas fueron asesinadas y 18.000 acabaron heridas. El informe recoge 189 casos. Los disparos habían sido realizados deliberadamente y apuntando al objetivo. Entre los cadáveres hay periodistas, sanitarios y niños. Conclusión preliminar: crímenes de guerra. Otra vez. Mil veces. Según Israel, los manifestantes eran de Hamás, Hamás es “terrorista” y la investigación es “absurda, hostil, falaz y parcial”.
El próximo 30 de marzo tendrá lugar otra Gran Marcha por el Retorno. Hoy, miércoles 27, las FOI han asesinado a Sajid Mezher, voluntario paramédico palestino de 17 años, en el campo de refugiados de Deheisheh (Belén). Ayer martes, aviones de guerra atacaron 5 edificios, 7 puestos de la resistencia, 2 puntos de observación, 8 granjas, 2 grupos de personas y el puerto de Khanyounis en Gaza. Siete heridos. En Cisjordania, 9 manifestantes fueron detenidos. La casa de la familia de Omar Abu Laila fue demolida en Salfit. El lunes 25, aviones de guerra israelíes bombardearon la oficina de Ismail Haniyah, la casa del director general de Inteligencia, el edificio de Almultazem y y el edificio de Seguridad Interna en Gaza. Ese mismo día, EEUU reconocía los Altos del Golán como territorio israelí. Trump firmó el reconocimiento de la soberanía del Estado judío sobre la zona de Siria ocupada desde 1967, e Israel cerró los pasos de Erez y Karm Abu Salem. LA decisión ya había sido anunciada tres días antes, y de ahí las protestas y las víctimas del ejército ocupante. En Beit Hanoun los heridos se cuentan por decenas. El domingo 24 fue asesinado Habib Al-Masri, de 24 años, durante las protestas junto a la valla perimetral de Gaza. 12 personas fueron detenidas en Cisjordania. El sábado, un drone israelí dejó 3 heridos de gravedad en Al-Buraij – Gaza. El viernes 22, Nedal Shatat de Al-Mughraqa y Jehad Hararah from Al-Shuja'ea fueron asesinados por disparos de soldados israelíes durante las protestas en Gaza. 55 personas acabaron heridas por munición real y bombas lacrimógenas. El jueves 21, 7 manifestantes heridos por las FOI en Gaza. El 20, Ahmed Manasrah fue asesinado cerca de Belén por las fuerzas de ocupación israelíes mientras ayudaba a varias personas heridas en un checkpoint militar israelí. Raed Hamdan y Zaid Nouri también fueron asesinados a sangre fría por las FOI en Nablús. Cientos de personas despidieron a los tres mártires. Un día antes, en Cisjordania, Omar Abu Laila, de 19 años, había sido asesinado en una operación de campo por las FOI gracias a la “coordinación de seguridad” entre Israel y la ANP. Ese mismo día, 13 palestinos eran heridos por soldados del ejército sionista en el Ramallah.
Aviones, sirenas, bombardeos, fuego, ruinas, cadáveres. Mientras tanto, los colonos sionistas protestan contra su gobierno cada vez que el ejército se toma un descanso y para de matar. Y así todo el rato. Desde 1948, por así decir. Y cuando no es así es porque los cadáveres se cuentan por decenas. O centenares. O miles. Cada poco tiempo. Como mucho, cada fiesta electoral en Israel.
Y en eso estamos: el 9 de abril, 10 días después de que el Pueblo palestino vuelva a manifestarse en masa, la población del estado sionista de Israel elegirá qué criminal ocupará el siguiente sillón presidencial. Como siempre y hasta entonces, la carne de palestino será la materia prima más valiosa en la competición. En diciembre, qué casualidad que fuese nada más anunciar las elecciones anticipadas, Netanyahu se reunió con los colonos judíos de la Cisjordania ocupada. Según la televisión israelí, más de la mitad del electorado no quiere que Netanyahu gane, pero las encuestas pronostican otra victoria de la derecha ultranacionalista en coalición con los partidos religiosos. Y en Israel la izquierda se llama Unión Sionista, así que... la sangre está asegurada.
Mientras tanto, la gran madre de todos los criminales fuerza su maquinaria. Jared Kushner (el yerno de Trump) y Jason Greenblatt (representante especial de EEUU para el proceso de paz) trabajan duro para cerrar un acuerdo de miles de millones de dólares con la flor y nata de los sátrapas de la zona (Arabía Saudí a la cabeza) y acabar con la limpieza étnica en el futuro “Gran Israel”. Más noticias en primavera… y ya es primavera: la sangre está asegurada. Como explica Robert Fisk, “es la primera vez en la historia árabe moderna – también en la musulmana - que EEUU construye y prepara sus sobornos ANTES de tener la aprobación de los supuestos sobornados; antes incluso de decir a los palestinos y a otros árabes qué tienen que hacer para meter sus manos en el botín”.
En hermosa y solidaria contraprestación fascista, Israel aparece en primer plano, apoyando a sus socios y ondeando su bandera donde sea necesario, con Bolsonaro en Brasil o junto a cualquiera de sus clones. Dando cobertura, como siempre, a cada paso del sionismo, en el reino de España vemos alinearse a las fuerzas políticas, cada una en su papel: la derecha o el extremo centro alaban un “ejemplo de democracia” (el héroe Aznar y sus descendencias); la socialdemocracia reconoce al “estado judío” (Trinidad Jiménez, no te olvidamos) y una izquierda presunta se traga complaciente la farsa de los “dos estados”. ¡Hasta David Friedman, el embajador de EEUU que apoya el robo de tierra en Cisjordania, pide “una solución de dos estados”!
Pero lo que nos faltaba por ver es el strip-tease del lobby cultural sionista. Llevamos años denunciando la complicidad y la colaboración activa con Israel de distintas instituciones del Estado español a todo nivel, también en Aragón. La cultura judía y los patrimonios históricos han sido siempre utilizados como herramienta espuria con fines de blanqueo, muy especialmente en Aragón. Lo que aún no había ocurrido es que entidades como Amistad Judeo Aragonesa y Sefarad Aragón salieran del armario para dar su apoyo explícito a los criminales vivos más crueles del planeta. Fijaos qué bonita convocatoria:
Concentración. Sábado 16 marzo 2019. 18:00 - Plaza España. Escaleras DPZ Zaragoza. NO al AntiSemismo, AntiSionismo, AntiIsraelismo. No al BDS. Amistad Judeo Aragonesa y Sefarad Aragón nos unimos a la convocatoria de la Organización Sionista Mundial
Y como la mejor defensa es un buen ataque, el arma vuelve a ser la criminalización de la solidaridad: la Organización Sionista Mundial promueve una campaña de propaganda con la excusa de los ataques nazis para señalar a quien se solidarice con la Causa Palestina y Amistad Judeo Aragonesa y Sefarad Aragón se ponen en fila. Fin de la coartada cultural: ahora el lema es “viva el crimen”.
¿“No al Anti-Semismo”? Es el clásico y patético argumento al que no vale la pena responder.
¿”No al Anti-Israelismo”? Cada día que Israel siga matando, torturando, ocupando y robando, lo justo será decir “Israel asesino, torturador, ocupante y ladrón”.
¿“No al Anti-Sionismo”? Desde el día que el sionismo fue definido como racismo por NNUU, hasta las inútiles NNUU lo están diciendo.
¿“No al BDS”? No esperarán que se nos obligue por ley a comprar productos fabricados con la sangre de Palestina... ¿verdad? No creerán que pueden permitirse el lujo de atar de manos las iniciativas de la sociedad civil mundial para hacer todo lo que está en su mano por cumplir con el mandato legal que el Derecho Internacional impone a sus estados y sus estados ignoran de la forma más vergonzosa imaginable… ¿verdad?
Son los criminales vivos más crueles del planeta, los socios de los criminales vivos más crueles del planeta y los perros de los criminales vivos más crueles del planeta. Para la próxima campaña les proponemos un eslogan más eficaz: “¡NO AL ANTIRRACISMO! ¡NO A LA PAZ! ¡NO A LA SOLIDARIDAD! ¡NO A LA JUSTICIA! ¡NO A LOS NAZIS, QUE PARA COMETER Y JUSTIFICAR BARBARIDADES RACISTAS YA ESTAMOS LOS SIONISTAS! ¡POR ALGO LLEVAMOS 80 AÑOS DEMOSTRÁNDOLO!”
El estado de Israel nace de un crimen, vive del crimen y solo se mantiene sobre el crimen. Mientras pueda seguir operando a un libre albedrío que salpica cada rincón de los parlamentos, patronatos, universidades, auditorios, supermercados y agencias de viajes en el Reino, en Aragón, en Zaragoza, en Tarazona o en Calatayud o donde sea, la sangre estará asegurada. 
Nuestra posición también. Con el Pueblo Palestino, sus derechos, su resistencia, su supervivencia y su dignidad.

ESTE AÑO, EL 29-30-31 de marzo, EN EL BARRIO DE LA JOTA:




DÍA DE LA TIERRA PALESTINA 2019

DÍA DE LA TIERRA PALESTINA 2019
BARRIO DE LA JOTA - ZARAGOZA 


 convocan: 
Asociación Vecinal Barrio La Jota 
Foro Palestina Libre de Zaragoza
 
Todos los actos en la Asociación Vecinal Barrio La Jota: 
Calle María Pilar Las Heras, nº 3 (plaza Albada)

viernes 29 de marzo a las 19:00h 
Proyección del documental AL NAKBA (parte I)

sábado 30 de marzo a las 19:00h 
Proyección del documental AL NAKBA (parte II)

domingo 31 a las 12:00h
Vecinos y vecinas de la Jota en solidaridad con el Pueblo Palestino:
Plantación de olivo y vermut solidario

Trump en Palestina (Robert Fisk)

Trump está acabando de aniquilar a Palestina y limpiar los crímenes de Israel

Esta es la primera vez en la historia árabe moderna en que EEUU ofrece sobornos antes de que nadie muestre su acuerdo

Robert Fisk @ Independent, 7 marzo 2019

Palestina ha sido comparada con muchas cosas. La guerra colonial más larga del mundo, un "desastre infernal" - memorable epíteto de Churchill - y el escenario de la "guerra contra el terror" de Israel, un conflicto en el que se supone que debemos creer que los palestinos desempeñan el papel de al-Qaeda o Isis o cualquier otra versión que Occidente y sus aliados hayan apoyado – y contra el que Israel va a luchar en nuestro nombre.

Pero a veces Palestina parece ubicada en el Triángulo de las Bermudas. Los palestinos desaparecen, dejan de existir. Se les olvida, son irrelevantes, salen del paisaje del miedo, el dolor, la injusticia y la ocupación que otras veces resuenan tanto. Nadie puede imaginar qué le ha pasado a esa gente. Como el avión o los barcos a la deriva en el mítico triángulo, no deberían haber pasado por ahí. Verlos desaparecer es tan triste como misterioso.

Las dos últimas semanas han sido un ejemplo. El inútil del yerno de Trump, Jared Kushner, fan de la invasión colonial en tierra árabe, trabaja con el "representante especial para el proceso de paz" Jason Greenblatt (ese que dice que "los asentamientos de Cisjordania no son un obstáculo para la paz") para apuntalar económicamente el "acuerdo del siglo" de Trump y resolver el "conflicto palestino-israelí".

Kushner visitó a los repugnantes tiranos que lideran algunos estados asesinos musulmanes – como Arabia Saudí o Turquía - para charlar sobre la "dimensión económica" de este mítico acuerdo.

Los líderes de Oriente Próximo pueden ser asesinos que se mantienen en el poder gracias a un montón de torturadores, pero no son del todo estúpidos. Está claro que Kushner y Greenblatt necesitan mucho dinero para cumplir con el plan de la destrucción definitiva de la idea de estado en Palestina – hablamos de miles de millones - y que los líderes árabes con los que se reunieron no oyeron nada sobre la "dimensión política" del "trato" ofrecido por Trump porque, muy probablemente, no existe. Al fin y al cabo, Trump piensa que poner la embajada en Jerusalén y declararla capital de Israel basta para "sacar del tablero" a la más sagrada de las ciudades.

Nuestros titanes del periodismo guardaron silencio – quizá también entraron el el Triángulo de las Bermudas -, no tenían nada que decir sobre la marcha de los locos de Kushner por Oriente Próximo. En su "gira-tornado", este joven idiota iba a "preparar a sus aliados para un desarrollo del plan en primavera" - los lectores reconocerán los inevitables clichés de CNN.

Esa ambigüedad es alucinante porque el fandango de Kushner y Greenblatt es, de hecho, un acontecimiento histórico, tan única como bizarra, sin parangón en la historia árabe reciente por su temeridad y lo escandaloso de sus premisas. Es la primera vez en la historia árabe moderna – también en la musulmana - que EEUU construye y prepara sus sobornos ANTES de tener la aprobación de los supuestos sobornados; antes incluso de decir a los palestinos y a otros árabes qué tienen que hacer para meter sus manos en el botín.

Lo normal es que los norteamericanos o la UE empiecen por plantear alguna propuesta pretenciosa de "paz" – dos estados, seguridad para Israel, viabilidad para los palestinos, conversaciones sobre capital compartido, fin de las colonias judías en tierra ocupada, confianza mutua, refugiados, los brochazos habituales - y luego sugieran amablemente que emprender un diálogo sería económicamente beneficioso para todas las partes. La cuestión es que, en este caso, los propios bancos - ¿hemos de incluir aquí a Arabia Saudí, verdad? - ni siquiera han sido informados de qué inversiones deben soportar sus fondos. ¿Cuántas burbujas del Mar del Sur caben en un triángulo de las Bermudas?

No se trata de pedir un cheque en blanco a los árabes. Este cheque va a ser muy grande e incluirá partidas específicas para un pueblo – esa comunidad ocupada, reprimida y abandonada - que nunca ha pedido dinero a nadie. Lo que es seguro es que los palestinos preferirían estar al margen.

¿Alguien ha visto una sola vez, en una sola de las manifestaciones palestinas reprimidas con sangre, una sola demanda de oportunidades de negocio, nuevas carreteras, hoteles de cinco estrellas, hospitales o clínicas prenatales?

Las exigencias palestinas siempre han sido las mismas: justicia, dignidad, libertad y – sí - la devolución de la tierra robada, siquiera las propiedades que Israel les ha robado en Cisjordania. De los miles de inocentes desarmados que han sido destripados en las guerras de Gaza, ¿qué familia va a conformarse con un cheque americano a cambio de renunciar a sus ideas, sus sueños y sus reclamaciones políticas? La pregunta es, por enésima vez: ¿nos importan esas familias?

Y el triángulo de las Bermudas se tragó hace unos días otra víctima palestina: el informe preliminar de NNUU sobre las masacres perpetradas desde el 30 de marzo de 2018 por soldados y francotiradores israelíes sobre palestinos desarmados que se manifestaban en Gaza por la liberación de los presos y por el derecho de sus familias a retornar a sus hogares originales – reconocido en la Resolución 194 de la Asamblea General de NNUU.

Más de 200 personas han sido asesinadas y 18.000 han sido heridas. NNUU investigó 189 casos. Sus relatores concluyeron que, en dos ocasiones, palestinos armados podrían haberse infliltrado entre los manifestantes para disparar contra el ejército israelí, pero basta con una ojeada a las 22 páginas del informe de NNUU para ver que la inmensa mayoría de las víctimas estaba desarmada y los disparos habían sido realizados deliberadamente y apuntando al objetivo. Entre los cadáveres hay periodistas, sanitarios y niños. El informe concluye que Israel puede haber vuelto a cometer crímenes de guerra.

Pero cada guerra, cada nueva lista de víctimas y cada nuevo informe de NNUU se han convertido en rutina. Quizá ocurra que mundo está "normalizado", como parece demostrar el documento de NNUU del pasado 25 de febrero. Según Israel, los manifestantes pertenecían al "terrorista" Hamás y la investigación era un "teatro del absurdo". Un portavoz israelí la describió como "hostil, mendaz y parcial contra Israel".

¿Qué esperábamos desde que Israel vapuleó, insultó y destruyó políticamente al gran jurista judío Richard Goldstone tras su contundente crítica del bombardeo sobre Gaza en 2008-09? Las acusaciones de Israel y los "Judíos Americanos" por su presunto antisemitismo y su "maldad innata" – esto último de parte de Alan Dershowitz, por supuesto - hicieron que los pecados del demócrata Ilhan Omar parecieran una travesura infantil. Desde entonces, los informes de NNUU no sirven ni para decorar una pared.

Además, se supone que los palestinos deben distraerse con el cierre del consulado de EEUU en Jerusalén y su fusión con la embajada estadounidense en Israel para mejorar "la eficiencia y la efectividad de los acuerdos diplomáticos de EEUU" – según el embajador David Friedman, quien también, qué casualidad, apoya las expropiaciones de tierra en Cisjordania mientras pide una "solución de dos estados".

Hanan Ashrawi lo ha explicado de manera simple y elocuente: la fusión de consulado y embajada "no es una decisión administrativa sino un asalto político contra los derechos y la identidad del Pueblo Palestino, así como una negación del estatus y la función histórica otorgada al consulado desde hace casi 200 años". Ashrawi tiene razón pero nadie le ha prestado la menor atención: el Triángulo de las Bermudas también se ha tragado el consulado de EEUU.

¿Será que Trump ha aniquilado la moralidad y ensuciado la bandera estadounidense hasta el punto de secuestrarnos a todos en un Oriente Próximo sin principios, promesas ni humanidad, hasta aceptar una noche eterna que ahora se nos vende como "el acuerdo del siglo"? ¿Será esto lo que sucede cuando uno cae en el Triángulo de las Bermudas? Adiós a los palestinos: ¿Acaso no conocían las historias? ¿No sabían que este era un territorio peligroso? No me pidan una respuesta, todo esto es un misterio.