El 9 de julio de 2005 más de un centenar de organizaciones de la sociedad civil palestina lanzaron la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones como medio de presión contra el estado de Israel.
Los objetivos de la campaña BDS son tres:
- El fin de la ocupación de todos los territorios árabes y palestinos incluido el desmantelamiento del muro del apartheid construido por Israel
- El reconocimiento de plenos e iguales derechos para los ciudadanos árabes palestinos de Israel
- Garantizar el derecho de todos los refugiados palestinos a sus hogares y propiedades, tal y cómo marca la resolución 194 de las Naciones Unidas.
Para lograr dichos objetivos la campaña, que tiene un alcance global, se centra en varios sectores, como el económico, el cultural, el deportivo y el académico.
Boicot económico
Al dejar de comprar productos procedentes de Israel y señalar a aquellos que los comercializan visibilizamos eficazmente que no sólo no apoyamos las políticas de ocupación y muerte sino que, además, no estamos dispuestos a ser cómplices y financiadores de las mismas.
Boicot cultural
Uno de los principales objetivos del estado sionista es promocionar una imagen amable de sí mismo. Para conseguirlo promociona internacionalmente a sus artistas, que al ofrecernos entretenimiento a través de sus espectáculos pretenden crear una sensación de cercanía que desvía la mirada de los crímenes que su estado comete.Al mismo tiempo muchos artistas palestinos mueren durante los continuos ataques militares de Israel. También es habitual que muchos artistas, especialmente de Gaza, no obtengan los permisos necesarios para viajar al extranjero y poder realizar sus giras artísticas.
Mientras esta situación no cambie, los seguidores de la campaña BDS haremos todo lo posible para evitar que las actuaciones de artistas israelíes, no puedan desarrollarse con la normalidad que el gobierno sionista pretende.
Boicot deportivo
¿Nunca te has preguntado por qué los equipos deportivos como el Maccabi juegan en competiciones europeas en lugar de jugar las competiciones de Oriente Medio? La respuesta es obvia y desmiente a aquellos que insisten en que no hay que mezclar deporte y política. Al jugar en "nuestras" ligas se transmite la idea de que Israel es uno de los nuestros, mientras que sus "enemigos" son claramente identificados como algo extraño y hostil.
Rechazando la participación israelí en las competiciones europeas, estamos oponiéndonos a la normalización de un estado que asesina, secuestra y tortura a aquellos que viven junto a él, mientras éste se identifica con países que se encuentran a miles de kilómetros.
Boicot académico
Israel se presenta ante el mundo como un estado con un gran capital intelectual. Aparenta que ese éxito es fruto de sus políticas de promoción de la investigación y la superioridad de su sistema educativo. Sin embargo, su éxito es debido a la enorme financiación y apoyo externo que en sus 60 años de existencia ha recibido. Cada año la Unión Europea financia millonarios proyectos de investigación en Israel y potencia que sus académicos participen en otros proyectos llevados a cabo en países como España.
Fruto de esa colaboración, las empresas israelíes de tecnología civil y militar son líderes mundiales y la principal fuente de financiación de la ocupación y exterminio de Palestina.
Rechazando la colaboración de nuestras universidades con las universidades israelíes, pretendemos dar un golpe a uno de los sectores más estratégicos del apartheid sionista.
Hay una sección de noticias sobre el boicot que puedes leer siguiendo este enlace.